La confusión de formatos, la poca instrucción y nivel cultural de los participantes encerrados en una casa que no se sabe bien de quien es si de OT o GH, Operación Triunfo y Gran Hermano respectivamente, dejan un sabor medio extraño a sus seguidores que ya no pueden lograr entender que programa estan viendo. Si un reality de personas encerradas donde salen sus miserias, egoismos y discriminaciones o bien si es una especie de programa donde se logra descubrir y activar los talentos escondidos en los participantes. Por ahora Endemol sigue sin lograr que Marley llore. Cuando lo haga seguramente el rating trepara no como un muro infernal pero algo significativo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario